"Ciencia Real: Soluciones Innovadoras para los Desafíos Globales"
Fármacos inteligentes que saben adónde dirigirse; terapias avanzadas que no solo abordan los síntomas, sino que proporcionan al organismo las herramientas necesarias para sanarse; medicamentos elaborados a partir de residuos contaminantes; gemelos digitales capaces de simular cómo se transforma un ojo afectado por miopía o presbicia; robots, taxis voladores; nanomoléculas diez mil veces más delgadas que un cabello humano, destinadas a diseñar los materiales del futuro... Y no, en los Cines Kinépolis de Ciudad de la Imagen, en Madrid, no se está proyectando ninguna película de ciencia ficción. Los protagonistas de esta nublada mañana de diciembre son los científicos, investigadores y divulgadores —la intervención de Francis Villatoro sobre agujeros negros y la relación entre los gatos naranjas y las personas pelirrojas recibió grandes aplausos— quienes conversan durante ocho minutos en el escenario de la Sala Aena de Ciencia y Tecnología, con el objetivo de inspirar a los mil estudiantes —de 4º de ESO a 2º de Bachillerato— que abarrotan las butacas.
Esta sala de contenido científico y tecnológico es uno de los tres espacios en los que se divide el evento de orientación EL PAÍS con tu futuro (EPCTF), organizado por EL PAÍS con Aena y Amazon como impulsores; CaixaBank, Universidad Pontificia Comillas, Cunef, Ecam, Huawei, Iberia, Ineco, Leroy Merlín y Moeve como patrocinadores, y Noticiastrabajo como empresa colaboradora. Es el escenario más grande de EPCTF, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta su papel clave en la mejora de la calidad de vida, la lucha contra el cambio climático, la movilidad o la transición energética. Desde los biocombustibles que explora Alexandra Dubini, investigadora de la Universidad de Córdoba especializada en biología molecular, una suerte de Sherlock Holmes de las algas, al estudio de los bosques marinos —sumideros de CO2— como soluciones basadas en la naturaleza que lleva adelante la ecóloga marina Aurora M. Ricart.
La irrupción de la tecnología digital, con la inteligencia artificial (AI) a la cabeza, representa “un cambio de paradigma”, certifican María José Alonso, catedrática en Farmacología, Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) e investigadora de la Unidad de Nano-Oncología, así como Susana Marcos Celestino, profesora de investigación del CSIC en el Instituto de Física de Madrid. Un baile al que está invitado un extenso ramillete de perfiles profesionales. Analistas de datos, ingenieros y especialistas en ciencias de la vida que se abrochan en titulaciones como bioingeniería o biotecnología. “En nuestro laboratorio reproducimos entornos patológicos para tratar de descubrir qué le ocurre a la célula cuando recibimos un golpe o durante la progresión de un tumor, desde una perspectiva de ingeniería mecánica”, apunta Daniel García González, profesor titular del Departamento de Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras de la Universidad Carlos III de Madrid.